Los primeros estudios sobre este asunto empiezan a ver la luz. Una investigación realizada por Education Endowment Foundation (EEF) en 58 escuelas de toda Inglaterra determinó que el alumnado hasta los cinco años ha necesitado apoyo en la vuelta al colegio tras el confinamiento, en especial, en temas relacionados con la comunicación y el lenguaje.
De hecho, la inmensa mayoría de los centros encuestados (un 96%) afirmaron estar “muy” o “bastante” preocupados por esta habilidad, incluso por delante (un 91%) de los que mostraron inquietud por el desarrollo personal, emocional y social de los niños. Algo que ha llevado a dos quintas partes de las escuelas de primaria del país a solicitar un programa de “intervención temprana del lenguaje” financiado por el Departamento de Educación.
Pero, ¿de qué manera puede afectar el uso de las mascarillas al desarrollo del habla, el lenguaje y la comunicación de los más pequeños? Los logopedas recuerdan que los bebés cuando nacen se fijan sobre todo en los ojos de las personas pero aproximadamente entre el año y el año y medio comienzan a centrar su atención en los movimientos de los adultos cuando hablan. Es en este momento cuando la mayoría empieza a balbucear y a decir sus primeras palabras, Sin embargo, el uso de la mascarilla por la mayoría de los adultos que les rodean han impedido en muchos casos que hayan podido observar los gestos de la cara.
Como indicaba recientemente Estela Fernández, miembro del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid en una entrevista radiofónica con EsRadio: “Un niño pequeño aprende por fonemas de contraste, es decir, un fonema que es totalmente opuesto a otro por la forma en la que se ponen los órganos orofaciales. Al ponernos la mascarilla los niños no ven la boca y simplemente lo tienen que aprender por lo que reciben a nivel auditivo y eso no es suficiente. Nos encontramos que la estimulación que tenía cualquier niño hace un año ahora se ve mermada”. Una mascarilla que no solo afecta a la lectura labiofacial sino a la expresión facial de las emociones.
La logopeda y maestra de audición y lenguaje en el colegio de educación especial APSA Lourdes Camacho nos lo explica de una forma muy gráfica: “Los niños comienzan a emitir las primeras palabras o aproximaciones a palabras entre los ocho y los doce meses y a partir de ese momento irán perfeccionando su lenguaje. Esto lo hacen a través de múltiples vías, pero sin duda una de ellas será la imitación”, cuenta la especialista a 20Minutos.
“Tener a la vista los órganos articulatorios les permite ir autocorrigiéndose y copiando puntos y modos de articulación (entre otros, si el sonido es gutural, por ejemplo /j/ o labial, por ejemplo /p/, o si el sonido es explosivo, por ejemplo /k/ o si el aire sale de manera más suave, por ejemplo /f/). Un ejemplo muy claro en este sentido es que la boca no la colocamos de igual manera para articular el fonema /k/ o el fonema /p/, siendo ambos contrarios. Ese apoyo visual que supone poder ver la cara, ayuda a entender el contraste de ambos fonemas y ayuda a su correcta articulación. Todo esto, sin duda, se aprende también por otros medios. La vía auditiva sigue siendo una fuente muy importante de aprendizaje en este sentido, pero no podemos olvidar que la vista, en este caso lo apoya, y el uso de la mascarilla lo está restringiendo”, añade.
Y si bien es cierto que mientras duró el confinamiento los niños pasaron la mayor el tiempo con sus padres a cara descubierta, los especialistas advierten de otra carencia importante durante este periodo: la relación con otros niños. Unas relaciones sociales que con la vuelta al colegio también se han visto transformadas, en gran parte, por la distancia social, la falta de contacto físico a la hora del juego y el uso de mascarillas en el aula por parte del alumnado y el profesorado.
Para los niños escolarizados de entre tres y seis años a los que la pandemia les pilló de lleno el periodo de confinamiento ha supuesto, por tanto, una pérdida del contacto social con sus compañeros de aula y de la interacción con sus iguales, un elemento fundamental para el desarrollo del lenguaje. El apoyo visual supone al menos un 50% del aprendizaje en los niños más pequeños y una mascarilla FPP2 puede hacer perder casi diez decibelios del sonido que sale por la boca, por lo que el estímulo auditivo también se ve mermado.
En el caso de los niños y niñas con dislexias, trastornos del espectro autista o trastornos auditivos todos estos factores empeoran su situación o se convierten en grandes obstáculos a la hora de afrontar sus tratamientos o terapias. En el caso de los pequeños con problemas auditivos observar los labios puede ser fundamental a la hora de compensar esas carencias auditivas. Algo que pasa a ser casi una misión imposible en el caso de que sus interlocutores lleven mascarilla.
Artículos relacionados
Cómo quitar los puntos negros de la nariz - Trucos y consejos
04/02/2022Valoración: 4,6 (20 votos)3 comentariosPor Marta Vicente. Actualizado: 10 septiembre 2021 Los puntos negros son muy frecuentes en algunas zonas del rostro, como la nariz, ya que es en estos lugares do...
5 innovaciones turísticas nacidas en la pandemia que han venido para quedarse
01/02/2022En los 20 meses transcurridos desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las innovaciones tecnológicas han pasado de ser futuristas a familiares. Hoy en día se ha vuelto habitual en nuestro día a día...
Conoce toda información necesaria para Miami Ultra Music Festival 2018 Conoce toda información necesaria para Miami Ultra Music Festival 2018
31/01/2022¿Estás preparado para Ultra Miami la siguiente semana? Si es así, no está de más que maximices tu experiencia con esta información esencial.Ultra Music Festival se prepara para abrir sus puertas el pr...
46 Mejor casco aleman segunda guerra mundial en 2022: basado en 793 reseñas de clientes y 57 horas de prueba
10/04/2023Sí,Mil-Tec Casco de acero M35 Alemán Reproducción GMII (M)es una de las casco aleman segunda guerra mundial más buscadas, no satisface las necesidades de todos y puede resultar un poco caro. Por eso,...