Cuidar del cuero cabelludo en verano (y prevenir las quemaduras): la asignatura pendiente que no debes olvidar

CabelloSi quieres un pelo sano y bonito, además de preservar el bienestar de tu piel, no debes olvidar esta zona tan sensible (que tanto sufre en los meses de calor)

Por Ana Gándara

¿Filtro solar para el cuerpo? Check. ¿Fotoprotector con color para la cara? Check. ¿Bálsamo labial con SPF? Check. ¿Bruma solar para el pelo? Check. Pero, ¿qué pasa con el cuero cabelludo? Si alguna vez has ido a la playa y te has embadurnado de arriba a abajo de crema protectora, solo para darte cuenta al día siguiente de que se te ha quemado la raya del pelo, no estás sola. Al fin y al cabo, se trata de una zona muy sensible a la exposición de los rayos UV, pero cuyo cuidado y defensa a menudo se nos olvida. Además, tal como confirma el Dr. Javier Pedraz, Director Médico de Insparya Madrid, “hay que tener cuidado con el agua del mar y de la piscina, porque el cloro y la sal marina debilitan las fibras de queratina”. Asimismo, el exceso de sudoración “provocará que el cuero cabelludo se irrite y se vuelva más sensible”. Si a esto sumamos que, precisamente por estos factores, nos lavamos más el cabello, el mayor uso de champús -sobre todo si no son muy respetuosos con la piel- puede provocar que el pelo “se reseque, volviéndose frágil y quebradizo”. En otras palabras, ni es el sol lo único que nos debe preocupar, ni deberíamos dejar la protección y tratamiento del cuero cabelludo al azar.

Hidratar (mucho) antes del verano

Según apunta el Dr. Pedraz, en verano “hay que tener más cuidado, por lo que debemos hidratar más la piel del cuero cabelludo y del propio pelo”. Lo que siempre repetimos: mejor prevenir que curar. Para ello, el especialista recomienda utilizar champús nutritivos -él recomienda Prevent HA de Insparya o Nutriplus-, pero también protocolos específicos tanto para antes como después de las vacaciones: “Podemos optar por tratamientos como MesoHAIR (la mesoterapia capilar de Insparya) o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP). Cuanto más hidratado esté el cuero cabelludo, se verá menos afectado por estos factores". En el caso de la mesoterapia, se trata de una técnica para estimular el crecimiento del cabello y aumentar su resistencia; mientras que el plasma rico en plaquetas está enfocado a la regeneración de los tejidos, retrasando el deterioro de los folículos y, así, evitar el envejecimiento capilar, que el pelo se haga más fino y pierda brillo.

COMPRAR: Champú con ácido hialurónico Prevent HA, de Insparya (40 €).

La protección solar no es suficiente

Aunque el uso del fotoprotector es esencial en todo el cuerpo, y es, sin duda, una gran defensa contra la acción de los rayos solares, el doctor Pedraz apunta que en el caso del cuero cabelludo, ésta puede ser insuficiente para evitar las quemaduras. “Siempre, y como norma general, es preferible la protección física. Siempre será más eficaz todo lo que actúe como pantalla entre el sol y nuestro cuero cabelludo, principalmente porque la aplicación de protectores solares es difícil cumplirla a rajatabla y, en zonas pilosas, el protector solar no penetra tan bien como en otras partes del cuerpo. Por ello, la defensa no va a ser tan adecuada y es preferible la protección física e incluso evitar el sol”. ¿A qué nos referimos con esto? Pues al uso de gorras, sombreros o cualquier otro tipo de accesorio que bloquee la penetración de los rayos.

De cara al fotoprotector capilar -que es obligatorio para los momentos en los que no llevemos una protección física- lo más recomendable es utilizar “un spray capilar con filtros solares, que se debe reaplicar después de cada chapuzón”. Además, el doctor recomienda que escojamos una fórmula ligera, para no aportar más grasa o residuos al cuero cabelludo.

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¿Qué hacer en caso de quemadura?

Evidentemente, lo mejor es evitar en la medida de lo posible que el cuero cabelludo sufra quemaduras o se enrojezca en extremo, ya que, tal como explica el experto de Insparya, “a largo plazo pueden producirse lesiones que pueden ser premalignas o malignas, como queratosis actínica o incluso cáncer de piel”, aunque matiza que “esto se puede producir si el cuero cabelludo se quema de forma continuada. Si ocurre una sola vez, no tiene por qué ocurrir nada". Pero si en tu caso ya es tarde para prevenir, el tratamiento dependerá de su gravedad (y si es muy intensa, lo mejor será acudir primero al dermatólogo), pero en un primer momento el doctor Pedraz comenta que “se suele usar crema antibiótica para evitar que la quemadura se sobre infecte. Una comúnmente usada es Sulfadiazina Argéntica, pero si son quemaduras intensas se pueden usar incluso corticoides tópicos, ya que disminuirán la inflamación”.

Además de utilizar champús suaves e hidratantes, cuando la quemadura haya disminuido, el especialista recomienda utilizar cremas cicatrizantes, como la clásica Bepanthol (sí, la que recomiendan en farmacias para pieles irritadas, enrojecidas o sensibles y que tiene infinidad de usos). Por último, el tratamiento de mesoterapia del que hablábamos al principio también será un buen aliado para recuperar la salud de la piel.

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Qué NO hacer para no irritar (más) el cuero cabelludo

Teniendo en cuenta que ya lo tendremos sensibilizado por todos los factores antes mencionados -o en el peor de los casos, por una quemadura solar-, hay ciertas cosas que deberíamos evitar para no perjudicar más el bienestar del cuero cabelludo. El doctor Pedraz destaca: “Evitar cepillados compulsivos y champús que contengan sulfatos, optando por aquellos que tengan ingredientes naturales. Asimismo, evitar productos irritantes, como aquellos que contengan ácidos”.

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