Maquillarte con arte (+Audio) - Cuba en Noticias

El maquillaje no sólo forma parte de la belleza de la mujer como arte decorativa, es capaz de acentuar rasgos y dar una apariencia bella al rostro, permite levantar el ego de la persona haciendo que se sienta deslumbrante mejorando mucho su autoestima. Hoy existen muchos productos profesionales destinados a disimular pliegues, arrugas, manchas, ojeras, etc. Otros que ayudan a potenciar el bronceado solar, como también emulsiones que ayudan a que el maquillaje dure un poco más. Como elemento estilístico hay que ser cuidadoso, porque se aplica sobre la piel. Se deben usar productos hipoalergénicos, que permitan cuidar y mejorar la piel, sobre todo en personas que son alérgicas.

Los colores de la moda cambian cada temporada del año, lo importante es que cada persona se conozca a sí misma y pueda identificar lo que le queda bien y ajustarlo a cada momento de su vida.

¿Sabes maquillarte? Aquí te doy algunos consejos de cómo maquillarte dependiendo de la ocasión y tu óvalo facial.

Maquillarse no quiere decir aplicarse pintura en la cara de manera desordenada, el verdadero sentido del cosmético es transformarte sin perder la naturalidad y resaltar tus facciones más lindas.

Para crear tu propio maquillaje debes tener en cuenta lo siguiente:

1.- Sentirte identificada con una de las formas de rostros que existen.

2.- Crear armonías de colores entre el cabello, la ropa y los ojos.

3.- La ocasión del maquillaje (de trabajo, de fiesta, de día, de noche, de novia, etc…).

4.- La edad.

Lo primero que debes hacer es identificar cuál es tu tipo de rostro. Observa las fotos y selecciona cual se parece más a ti. No te preocupes si no te ves reflejada completamente en estos dibujos, muchas veces podemos tener una mezcla de dos o más tipos de rostros, pero siempre eliges el que más se asemeje a ti.

A partir del tipo de rostro que tengas, se pueden resumir en corta o larga las dimensiones del ancho y largo de la cara. El rostro ovalado se considera el más perfecto por tener una equilibrada armonía de ancho y largo. Mediante sombras y trazos horizontales para alargar, y verticales para ensanchar, se suavizan los rasgos.

Rostro ovalado.

Rostro ovalado: es en principio el rostro ideal, con un armonioso equilibrio entre el alto y el ancho. Este rostro no necesita ninguna corrección, lo único que debe hacer es conservar y resaltar su equilibrio natural.

Rostro triangular: después del ovalado es el que menos correcciones necesita, tiene una suficiente armonía entre el largo y el ancho, además, resulta muy femenino: frente larga, pómulos altos y barbilla estrecha. A este tipo de rostro le favorece resaltar los ojos y, sobre todo, las cejas espesas y levantadas hacia arriba.

Rostro hexagonal: es un rostro difícil, demasiado anguloso, en el que el maquillaje debe atenuar sus irregularidades.

Rostro redondo: el alto es igual al ancho, este rostro debe alargarse ópticamente con el maquillaje, subiendo todo hacia arriba pero, si la personalidad y la edad lo permite, se puede mantener su forma natural ya que da un aspecto juvenil y alegre.

Rostro cuadrado: La zona de la mandíbula es la más importante por su aspecto cuadrado, por lo que su maquillaje debe tender a disimularla.

Rostro rectangular: tiene un desequilibrio entre el ancho y el largo. El maquillaje debe acortarlo mediante líneas horizontales. Se puede dejar sin rectificar, pero nunca pronunciar el efecto alargado

PREPARACIÓN DE LA PIEL

El primer paso antes de maquillarse es limpiar, tonificar y humectar la piel. Es fundamental, ya que una piel limpia y humectada va a hacer que el maquillaje dure y se adapte perfectamente a cada rostro.

DEPILACIÓN DE CEJAS

Una ceja sin depilar o mal depilada puede cambiar totalmente una mirada y un rostro, es importante tener en cuenta el tipo de rostro y los rasgos faciales a la hora de depilarlas.

PRODUCTOS INDISPENSABLES PARA UN BUEN MAQUILLAJE

LA BASE

Existen diferentes tipos de base: en crema, líquida, compactas y en barra.

La función de la base es emparejar el color de la piel y cubrir manchas o granitos. Probablemente ningún elemento del maquillaje sea más importante que la base. Cuando se aplica correctamente proporciona armonía de colores, iguala el color de la piel, esconde las imperfecciones y la protege contra la suciedad, viento, sol y demás condiciones climáticas. Generalmente los tonos de piel se clasifican en: muy clara o blanca, marfil, crema, rosa, sonrosada, cetrina, oliva, bronceada, marrón y negra. Seleccionar el color correcto es de extrema importancia para conseguir el éxito en todo el proceso del maquillaje.

Para aplicarla es muy sencillo, mojar un pincel u hisopo en la base y distribuir por toda la cara de manera pareja. Luego esfumamos bien con una esponja, teniendo en cuenta de llegar hasta el cuello para que no parezca que tenemos una máscara. En el caso de que la piel tenga muchas imperfecciones, retiramos el exceso con una mota dando golpecitos y aplicamos otra capa más arriba.

SELECCIÓN DE LA BASE ADECUADA

Las bases líquida y en crema son las que más se utilizan y proporcionan a la piel un ligero brillo. La base en barra, de agua o de productos compactos, proporciona un acabado mate y apagado.

CORRECTOR

El corrector es el segundo paso en el maquillaje luego de la base. Sirve para disimular e iluminar cualquier parte de la cara. Podemos tapar manchas, granitos, ojeras y cualquier imperfección que tengamos. El color tiene que ser un tono más claro que la base.

Se debe distribuir con un pincel las zonas que desea disimular. Para conseguir que penetre bien hay que esfumar con la yema de los dedos dando golpecitos suaves. Si tiene ojeras muy oscuras, retire el exceso con una esponja o mota y aplique una segunda capa.

POLVOS

Los polvos faciales mejoran el aspecto general de la piel escondiendo las imperfecciones menores y las decoloraciones. También armonizan el color, lustre y brillo excesivo.

Existen dos tipos de polvos: Sueltos (o volátiles) y compacto. La elección de uno u otro es un asunto de gusto personal.

Los sueltos son ideales para usar en la casa, pero menos prácticos para llevar en la cartera por que se derraman con facilidad, los compactos son los ideales para llevar en la cartera y para hacer retoques cuando se está fuera de casa.

RUBOR O COLORETE

El objetivo de dar color a las mejillas, también llamado colorete, es el de proporcionar un color suave y natural a la cara.

Ayuda a crear contornos faciales más atractivos. Cada rostro es distinto y, según su estructura, sabremos cuáles son las zonas que necesitamos resaltar o disimular.

El color de las mejillas debe ser igual que el color de los labios. Pero cuando se usa un color de los labios fuerte, entonces se aplica en las mejillas uno más claro para dar una apariencia más natural. El color de las mejillas debe ser menos vivo bajo la luz del sol que bajo la luz artificial. Los colores brillantes resaltan esta zona de la cara y el maquillaje presenta un aspecto artificial.

MAQUILLAJE DE OJOS

El color negro es el gran protagonista en el maquillaje de ojos, no pasa de moda, se usa en todos los tiempos. Una de las formas que ha causado mucho impacto en el adorno de ojos es el ahumado. Este crea una imagen misteriosa, dándole profundidad a la mirada, haciéndolos protagonistas del maquillaje.

LA BOCA

Los labios, al igual que los ojos, son las dos cosas más importantes dentro del maquillaje facial, una boca mal maquillada arruinaría por completo la belleza de tu cara, por eso hay que ser muy cuidadoso a la hora de pintarla. Aquí te propongo algunos consejos que te ayudarán, a lograr unos labios llamativos:

Primero delineas todo el contorno con lápiz y lo esfumas hacia adentro. Luego rellenas la boca con un labial (de un tono parecido al delineador), aprietas los labios en un papel para retirar el exceso y vuelves a rellenar. Por último, se puede aplicar brillo.

Para que luzcan más finos se cubren los bordes con base y se delinea un milímetro por dentro del labio.

Para que luzcan más gruesos usa un lápiz color natural y se sigue la forma del labio un milímetro más arriba.