Psicofármacos, la "vía fácil" para tratar la salud mental en jóvenes

Un antidepresivo diario (escitalopram) y el ansiolítico trankimazin para los ataques más agudos, fue la receta que recibió José Manuel, un joven sevillano de 21 años, tras ser derivado por su médico da cabecera al psiquiatra, quien le diagnosticó ansiedad.

“Yo no puedo estar toda la vida así”, explica el joven sevillano, quien, al margen de los fármacos, no está recibiendo tratamiento terapeútico por parte de ningún especialista, y que considera que con él se ha actuado por la "vía fácil".

Cada vez son más frecuentes, y a edades más tempranas, los trastornos ansioso depresivos, lo que conlleva la ingesta de psicofármacos como tratamiento. Un hecho que alerta a los psicólogos, que advierten de que “si algunos de los cuadros que presentan los adolescentes se cogiesen pronto, no serían necesarios los medicamentos, sino que se podría superar solo con psicoterapia”.

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En España hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 mil habitantes frente a los 18 de media en la Unión Europea, y 9,6 psiquiatras por cada 100.000; cifras que, según los profesionales de salud, no son suficientes para cubrir la demanda de pacientes.

Los últimos datos recogidos por el CIS reflejan que a más de la mitad de personas (un 58,7%) diagnosticadas con patologías mentales como ansiedad o depresión, se les recetó ansiolíticos y al 41,3 % antidepresivos.

Ansiolíticos para los jóvenes: "No puedo estar así toda la vida"

La psiquiatra y directora de la Escuela Terapéutica de la Asociación Almagama, Adela Masana, asegura que entre el 40 y el 60% de los jóvenes que piden ayuda a su médico salen de la consulta con una receta de psicofármaco.

Ante esta situación, la psicóloga y miembro de la junta de Gobierno del Colegio oficial de Psicólogos de Madrid Mercedes Bermejo alberga pocas esperanzas de que haya un cambio y explica, con resignación, que "los psicólogos no nos vamos a enfrentar a las empresas farmacéuticas sabiendo toda la potencia y el poder que pueden tener para cuestionar esto”.

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Por su parte, el joven sevilla tratado con psicofármacos considera que le hubiera ido mejor "ir primero al psicólogo y luego tomar las pastillas", ya que, aunque reconoce que los fármacos "en un momento dado" le han hecho mejorar, subraya que su problema de ansiedad "está en la raíz y eso solo lo trata un terapeuta”.

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— MaKayLuh 💜 Thu Mar 26 15:29:17 +0000 2020

Los efectos secundarios, una lista "interminable"

La psiquiatra del Hospital madrileño Ramón y Cajal, Enriqueta Ochoa (especialista en adicciones), explica que los efectos secundarios que tienen los ansiolíticos o antidepresivos "son interminables", aunque destacan que el impacto varía según la persona y la dosis recetada.

Durante los primeros meses del tratamiento, el sevillano José Manuel confiesa haber sentido "más dependencia de los fármacos" con varios efectos secundarios, que, con el tiempo, se fueron convirtiendo en dolores de barriga que intenta calmar con protector de estómago.

Tanto psicólogos como psiquiatras coinciden en que, además, se pueden producir alteraciones en el humor o en las relaciones sexuales y, en muchos casos, crear dependencia.

En este sentido, Enriqueta Bermejo destaca que algunos pacientes tienden a generar una sensación de no poder luchar contra la enfermedad por sí mismos, lo que les provoca la necesidad de consumo del fármaco. Hay casos en los que desarrollan un “síndrome de abstinencia” al dejar el tratamiento, subraya la experta.

Y alerta de que “el cerebro de un adolescente está en continúo cambio y no deja de desarrollarse hasta los 20 ó 24 años”, por lo que se desconoce con exactitud qué efectos adversos pueden tener el de sustancias neuroquímicas en él o si pueden dejar secuelas.

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Una ley específica, la tercera pata del tratamiento

El pasado septiembre, el Congreso daba un paso adelante para mejorar la atención de la salud mental con la propuesta de Unidas Podemos para aprobar una Ley de Salud Mental que plantea un aumento en el número de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública.

La cámara baja tramitará esta propuesta mientras el Gobierno ultima su Estrategia Nacional de Salud Mental (prevista para finales de año), según la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

La ley de la formación morada propone acabar con el déficit histórico de especialistas y alcanzar en cuatro años la media europea, de manera que haya en España un mínimo de 18 psiquiatras, 18 psicólogos clínicos y 23 enfermeros especialistas por cada 100.000 habitantes.

Esta iniciativa responde a una creciente preocupación por la salud mental especialmente en los más jóvenes, que desde que se inició la pandemia, se han visto especialmente afectados con un incremento del 250% de las ideas suicidas y autolesiones.

Algo que reconoce el joven sevillano, al constatar en su entorno que la gente de su edad sufren mucho estrés y ansiedad y, tras la pandemia, estos trastornos son más frecuentes: “Esto nos ha dejado muy tocados”.