Público El 50% de los mayores ya tiene la tercera dosis mientras Salud Pública estudia los nuevos colectivos que la recibirán

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España sigue avanzando en la vacunación contra la covid-19. El 50,7% de las personas mayores de 70 años ya ha recibido la tercera dosis, según el informe de este lunes del Ministerio de Sanidad. Son 3.610.960 sueros extra que ya han sido inoculados.

En algunas comunidades autónomas el resultado es mucho mayor. Extremadura (72,3 % y 125.085 dosis), Navarra (68,8 % y 67.313) o Ceuta (65,6 % 4.079), son los territorios con un mayor porcentaje de mayores de 70 años con tercera dosis.

La vacunación también sigue avanzando en las primeras y segundas dosis. Desde el viernes, 27.767 ciudadanos han recibido su primera dosis, una media de 9 mil pinchazos cada día, dato que representa un leve aumento frente a los 6 mil registrados diariamente la semana pasada. Por otro lado, 27.666 ciudadanos han completado la pauta al recibir su segundo pinchazo estos días, una media también de unos 9 mil en cada jornada.

Salud Pública debate este martes si los mayores de 60 años y los sanitarios deben recibir dosis de refuerzo

El ritmo es realmente alto, sobre todo si se compara la cobertura de vacunación con la de otros países de Europa. Y es, además, lo que está consiguiendo controlar la covid-19, pese a que la incidencia esté en alza, en medio del fuerte repunte de contagios que sufre Europa.

Mientras se consiguen estos datos, la comisión de Salud Pública estudia ampliar los colectivos que deben recibir estas dosis de refuerzo. Lo más probable es que este miércoles se acepte inocular otra vez más a todos los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, mayores de 60 años y a otros usuarios de centros distintos a las residencias especialmente vulnerables, según ha informado Efe.

Al margen de la tercera dosis, Sanidad y las comunidadaes autónomas también tienen pendiente de aprobación la actualización del denominado semáforo covid; en el borrador que discutieron la semana pasada, los técnicos de la ponencia de alertas proponían suavizar las cifras de incidencia con las que se mide el nivel de riesgo y flexibilizar las restricciones en los escenarios con transmisiones más bajas.